domingo, 30 de enero de 2011

Capítulo 4.

Capítulo 4

Ya está en casa. Por suerte, Celia no tiene que hacer la cena, necesita descansar. Llama a su madre.
-          Hola, cariño. ¿Cómo ha ido?
-          Muy bien, aunque estoy cansada, acabo de llegar. Menos mal que el nieto del señor Francisco va a venir todos los días a cerrar él la librería.
-          ¿El nieto del señor Francisco? ¿Lo conocías?
-          No, pero es un chico muy simpático, tiene la misma edad que yo.
-          ¿Ah sí? -  comenta sugerente.
-          Sí, mamá.
-          Y, ¿es guapo?
-          Sí, bueno, no, no sé, no está mal – tartamudea la joven.
-          No está mal, ¿no? – dice riéndose.- ¿Cómo se llama?
-          Diego.
-          ¿Tiene novia?
-          Ay, mamá, ¡no se lo he preguntado! ¡Nos hemos conocido hoy!
-          Vale, vale, no te pongas así.
-          ¿Os veréis mañana, no?
-          Sí, ya te he dicho que va a venir todos los días.
-          Bueno, hija, no te entretengo más que tendrás hambre.

¿Le dice que ya ha cenado? ¿Qué ha cenado con Diego? Seguro que sigue con las preguntas pero, tampoco tiene nada que esconder. Ellos han cenado como dos personas que se acaban de conocer y que van a trabajar juntos. Bueno, más o menos juntos.

-          Ya he cenado…
-          Pero, ¿no acabas de llegar a casa?
-          Sí… - piensa que decir.- he cenado fuera, con Diego.
-          ¿Con Diego? Si que os habéis caído bien.
-          Es muy simpático, ya te lo dije. Bueno, mamá, que tengo que llamar a Carol. ¿Estáis bien, no?
-          Sí, tu padre se está duchando y yo veía un rato la tele,  aunque no hacen nada que merezca la pena.
-          Por eso yo no la veo nunca.  Mamá, cuelgo ya, ya hablamos. Un beso a papá. ¡Adiós!
-          Que descanses, hija. Un beso.

Celia se dirige al aseo y abre el grifo de la bañera. Necesita un buen baño caliente. Regula el agua, espera a que se llene, se quita la ropa y se mete dentro. ¡Qué bien se está! Cierra los ojos y se intenta relajar. Tiene que llamar a Carolina. Estira el brazo izquierdo y coge el móvil. Bip. Bip.

-          ¿Sí?
-          ¡Carol!
-          ¡Hola! Pensaba que te habías olvidado de mí… ¡te llamé tres veces!
-          Ya, no me di cuenta, lo tenía en silencio. Perdona.
-          Excusas, excusas… ¿Qué tal tu primer día?
-          Genial, la librería venía con sorpresa.
-          ¿Cómo?
-          Bueno, más bien, la sorpresa entró por la puerta – ríe.
-          ¿Me lo quieres decir ya?
-          ¡Qué impaciente! Verás, el nieto del señor Francisco… Diego, va a venir todas las tardes para que yo no esté todo el día allí.
-          ¿Está bueno? ¿Cuántos años tiene? ¿Es majo?
-          Los mismos que nosotras… el chico no está mal, la verdad. Es muy simpático y… le he invitado a cenar.
-          ¿Qué dices? ¿Tan pronto?
-          Pero no ha pasado nada, ¿eh? Ha sido una cena de compañeros de trabajo.
-          Ya, ya, de compañeros de trabajo…¿Está estudiando?
-          Sí, en la politécnica, ha terminado tercero de arquitectura.
-          Encima es estudioso el chico. Ya me lo presentarás.
-          Cuando quieras, aunque tú ya tienes al camarero…
-          No te preocupes que es para ti, yo sólo quiero darle el visto bueno. Además, tú lo has dicho, yo ya tengo a mi camarero.
-          ¿Ah, sí? Cuenta, cuenta.
-          ¿Por teléfono? Mejor me acerco mañana a la librería, conozco a tu Dieguito y te cuento. ¿Vale?
-          Vale, me parece bien. Yo termino, en teoría, a las seis.
-          Pues a las seis nos vemos mañana. Besos.
-          Hasta mañana, Carol. Un beso.

Veinte minutos después, la chica sale de la bañera. Se seca, se pone el pijama de verano de Hello Kitty y enciende el ordenador. Tuenti. Hotmail. Blog. Facebook. Dos privados, tres invitaciones a eventos y un comentario. Cuatro e-mails de los cuales tres son de publicidad. En verano, casi nadie se conecta. La mayoría se van a sus pueblos o de viaje. Mejor, no todo es internet. Lo apaga y se mete en la cama. Se lo ha pasado muy bien hoy. Diego… tiene ganas de conocerle más. Quién sabe si entre ellos puede surgir algo. Hoy lo ha dicho muchas veces: se acaban de conocer. De momento, mañana lo volverá a ver y le dirá si tiene tuenti. ¿Por qué no agregarlo? Es una buena forma de averiguar si tiene novia sin preguntárselo a él directamente. Shhh… no pienses más, a dormir que hay que madrugar. 

7 comentarios:

  1. Esto va cogiendo forma. Sigue así! Y no dejes de escribir nunca, porque lo haces genial.
    Un beso

    ResponderEliminar
  2. http://unasonrisaantetodo.blogspot.com/2011/01/1-premio-blog.html Miralo, has recibido un premio del blog

    ResponderEliminar
  3. Guapa!! Me encanta el blog!! La vida de Celia me tiene muy enganchada!! Jajajajaja
    Bueno, aquí te dejo mi blog! http://yaii94.blogspot.com/

    De vez en cuando escribo cositas!! Me encanta!
    Pásate cuando puedas y me das tu opinión porfi!
    Un besote! :)

    ResponderEliminar
  4. Hola! He descubierto tu blog por casualidad y he empezado a leer la historia de Celia.. y la verdad que me ha enganchado y estoy deseando saber qué pasará. Espero que no te importe que te siga. Un beso!

    ResponderEliminar
  5. Hola, me encanta tu Blogg! Es genial.
    Te pasarías por el mio? Estoy empezando...
    Gracias!

    http://caminaratulado.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  6. Me encanta como escribes, y la historia ya me ha enganchado jajaj Pásate por mi blog si tienes tiempo, es la primera vez que escribo algo. http://elmisteriodeloselementos.blogspot.com/
    Gracias de todas formas. ¡Un beso!

    ResponderEliminar
  7. Por pura casualidad me encontre tu blog y esta historia de celia me tiene muy intrigada .. es muy interesante .. no se porq no la terminastes de escribir me encantaria saber que es lo que pasa al final ...

    ResponderEliminar