sábado, 22 de enero de 2011

Capítulo 2. Primera Parte

Capítulo 2 (primera parte)

¡Menuda noche! No ha podido dormir ni cinco minutos seguidos y ha perdido la cuenta de las canciones que ha entonado. Incluso ha tenido la tentación de coger el clarinete a las cuatro de la mañana.  Se echa agua en la cara, se mira en el espejo, abre mucho los ojos y gesticula de una manera muy graciosa. Nada, tiene el mismo aspecto. Un poco de maquillaje disimulará las ojeras. En toda la noche no ha dejado de pensar en que hoy empieza a trabajar en la librería. Está nerviosa, pero no son esos nervios que te matan por dentro y te angustian, son nervios de alegría, de ganas por empezar. Se pone vaqueros de pitillo y camiseta blanca con el dibujo de una chica en tonos marrones. Coleta alta, unas gotitas de Carolina Herrera y gafas de sol. Su madre la ha llamado varias veces mientras desayunaba, seguro que se ha levantado antes de hora. Celia anda segura por la calle, parece que los nervios se los ha comido junto a las tostadas y cada vez tiene más ganas de llegar. Tal vez sea por la novedad y en unos días prefiera quedarse un rato más en la cama o irse a pasar unos días con sus padres, tal y como había planeado. O tal vez no y cada mañana se levante con más ganas que la anterior. Al fin y al cabo tan sólo son dos semanas, tres como mucho, trabajando en Página 73.

Cuando llega allí, el señor Francisco está esperándole en la puerta. Quiere que suba ella la persiana de hierro para que sepa cómo se hace. En realidad, no tiene que enseñarle mucho más. Alguna vez, la joven se ha quedado atendiendo en la librería.
-          El ordenador ya sabes cómo funciona, no creo que tengas ningún problema pero, si fuera el caso, llama a este número y vendrán a repararlo.
-          Perfecto -  comenta Celia mientras guarda el papelito en su monedero.
-          ¡Ah! Todos estos días vendrá mi nieto mayor sobre las cinco a echarte una mano para que no tengas que irte tan tarde.
-          ¡No se preocupe por eso! No me importa quedarme hasta las nueve, ya lo tenía en mis planes.
-          Él vendrá de todas formas, su madre está harta de que esté todo el día en el ordenador. Bueno, Celia, dejo Página 73 en tus manos. Sé que lo harás muy bien.
-          Por lo menos, intentaré que no se incendie.- ríen mientras el señor Francisco se pone la chaqueta-. Muchas gracias de nuevo. Seguro que disfrutan de las vacaciones.
-          Gracias a ti. ¡Hasta dentro de unos días!
-          Adiós, ¡pásenlo bien!

El señor Francisco ya se ha ido y le ha dejado anotado en un papel el teléfono de casa de su hijo por si tuviera que llamarles. ¿Cómo será su nieto? Su ahora jefe nunca les ha presentado y ni siquiera recuerda qué es lo poco que le contó. Seguro que es uno de estos chicos de dieciséis años que están enganchados todo el día a tuenti y similares. Pero, ¿tiene dieciséis años? No sabe ni su edad. De todas formas, seguro que el señor Francisco no metería aquí a un chico irresponsable por mucho que sea su nieto. Sí, será un buen chico.

3 comentarios:

  1. me gusta tu historia!
    Creo que promete y mucho. Te sigo :)

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  2. Magnífica.Espero el tercer capítulo,has conseguido engancharme. =)
    Acabo de darme cuenta de que sigo en todos los blogs que te acabas haciendo xD-
    Un beso

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  3. :) Queremos conocer al nieto y ver como se desarrolla la historia!
    Por cierto, me encanta el tema de la librería, me dan ganas de ir! jaja

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